EL CUERVO Y EL ÁGUILA.
A lo largo de mi vida me he encontrado con muchos cuervos...
El único pájaro que se atreve a picotear a un águila es el cuervo. Se
sienta sobre su espalda y muerde su cuello. Sin embargo, el águila no responde,
ni lucha con el cuervo; no gasta tiempo ni energía en él, simplemente abre sus
alas y comienza a elevarse hacia lo alto en los cielos.
Cuanto más alto es el vuelo, más difícil es para el cuervo respirar. Y
cuando el águila sube mucho, el cuervo se cae por falta de oxígeno.
Deja de perder el tiempo con los “cuervos”.
Con esa gente dañina que sólo se acerca a tu vida para intentar
desestabilizarte y proyectar sobre ti sus propias tormentas.
Solo llévalos a tus alturas y se desvanecerán solos.
Bonita reflexión, para no dejar de reflexionar. Bss
ResponderEliminarSube siempre, María, muy alto; y deja que los cuervos se axfisien solos. Besos.
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