EL TRIPLE
FILTRO
Sócrates, el gran filósofo griego (Atenas,
470 a.C. - id., 399 a.C.), estaba cansado de los chismes, hasta que un
día un joven discípulo llegó a su casa:
–
¡Maestro! - exclamó agitado - tengo que contarle algo. Un amigo suyo estuvo
hablando de usted con malevolencia.
– Espera – lo interrumpió el filósofo -. ¿Ya
hiciste pasar lo que quieres decir por el triple filtro?
El discípulo lo miró perplejo:
– ¿El triple filtro? ¿Qué es eso del triple
filtro?
– Sí, el triple filtro – dijo el filósofo -. Verás:
el primer filtro es el de LA VERDAD. ¿Has comprobado que lo que quieres decirme
es absolutamente cierto? ¿Sabes si es verdad?
– … no… en realidad lo escuché decir a unos
vecinos.
– Si no sabes si es verdad, al menos lo
habrás pasado por el segundo filtro, que es LA BONDAD - dijo Sócrates -. Lo que
me quieres contar, ¿es bueno?
Luego de unos segundos, el joven respondió:
– En realidad, no es bueno. Al contrario…
– ¡Ah! - exclamó el sabio -, entonces vamos al
último filtro: LA NECESIDAD. ¿Es necesario hacerme saber lo que parece
inquietarte tanto?
El discípulo bajó la vista:
– Para ser sincero, no. Necesario no es.
– Entonces - sonrió el sabio -, si lo que me quieres
decir no es verdadero, ni bueno, ni necesario, olvidémoslo para siempre.
Si deseas escucharlo, aquí te dejo tres vídeos: