RELACIONES
AFECTIVAS
No existen
relaciones afectivas perfectas, las relaciones humanas, más la de pareja, son
una herramienta muy valiosa y fuente de evolución; siempre vamos a compartir
con personas que nos dan la posibilidad de aprender algo y crecer; de nosotros
dependerá elegir entre maestros “cariñosos o violentos”.
Lee y entérate cómo procurarte un gran amor, porque
eso de “mala suerte en lo afectivo” es una inmensa mentira. Existen muchas herramientas para buscar la
felicidad.
Si tuviste pareja y las cosas fueron mal, si tienes pareja y
las cosas van mal, recuerda: “TIENE SENTIDO” que esa persona esté (o haya
estado) en tu vida, ¡hay algo que debes aprender!
Para empezar distingue si es amor, pues nos enseñaron a ponerle ese título a situaciones
conflictivas y neuróticas causantes de dolor, frustración y resentimiento. NADIE SUFRE POR AMOR. Es absolutamente imposible sufrir por amor, se sufre por
carencias y heridas emocionales de la infancia. Muchos creen que están viviendo
“el amor de su vida” porque se sacrifican y dejan de lado sus vidas. El amor
es vitamina F = Felicidad; es estímulo,
estar bien, entusiastas, progresar, ser creativos, vivir en paz.
Decir que se
sufre por amor es una contradicción total, no se sufre por ser feliz. Si estás en una relación y no te
dan el amor que quieres, debes comenzar a buscar una solución, pero no en el
otro, sino dentro de ti.
TU PAREJA ES TU REFLEJO.
Si tu consorte
es una linda y exitosa persona te encantará saber esto, pero si es infiel y
fría, no te gustará la idea. Pues es cierto, tu pareja refleja un estado
interno tuyo que no manejas a escala consciente. Le echamos la culpa al otro y
queremos que cambie, nos aliviamos pensando que tiene más defectos que nosotros
y “tapamos” el verdadero problema: un nivel bajo de autoestima, y que no te das
el amor que requieres tú mismo/a.
Lo positivo es
saber que el poder y la solución están un tus manos: para tener pareja y ser
feliz tienes que trabajar contigo mismo. ¡Qué suerte, no hay que esforzarse
para que el otro cambie!
EL REFLEJO NO
ES LITERAL. No queremos decir que tú haces lo mismo que tu pareja, sino que su
inadecuado comportamiento de infidelidad, maltrato, indiferencia, etc.,
reflejan algo que tu cuerpo emocional cree. Inconscientemente pensamos que
merecemos lo inaceptable, desviamos la atención en “lo malo” que es el otro y
mantenemos la neurosis. Caemos en estas situaciones repitiendo con sus
particularidades los modelos de papá y mamá.
CONDICIONES OBLIGATORIAS PARA QUE HAYA PAREJA:
-
La primera es la química, tiene que haber
algo en el otro que te atraiga.
-
La segunda es la compatibilidad: debe haber como
mínimo un 60% de elementos compatibles.
-
La tercera es el compromiso: ambos han de
decidir conscientemente el compartir sus vidas para estar mejor. SI HAY PRESION Y UNO ESTÁ DETRÁS DEL OTRO
INSISTIENDO, NO HAY PAREJA. Esa es una señal muy clara.
Recordemos que
la relación de pareja es el amor del uno por el otro, no la absorción del uno
por el otro.
No lo olvides, quien no está preparado para el compromiso eres
tú, y el otro es tu reflejo. Señores, las parejas que nos maltratan y humillan
nos están haciendo el favor de recordarnos que tenemos un montón de heridas
internas. Tú busca como mejorar, agradéceles y déjalos partir.
EL EGO NOS HACE
CREER QUE AGUANTAMOS POR AMOR, Y
NO ES CIERTO. SOPORTAR,
LUCHAR, PERMITIR LO INSOPORTABLE, SENTIR PERSECUCIÓN, AGUANTAR MALTRATOS, NO ES AMOR.
Ten cuidado
con:
1.- Tratar a tu
pareja como un niño, porque entonces el otro se comportara como
hijo. Toda sobreprotección indica esta situación, y lo más seguro es que surja
la infidelidad, pues a nadie le gusta hacer el amor con su madre o padre.
2.- Creer que los
hijos atan a alguien. Cuando una pareja
incompatible permanece unida “por los niños”, les hace un gran daño. Ellos
viven procesos de separación agónicos, tormentosos. Si realmente amas a tus
hijos, enséñales con tu ejemplo a decidir y hacer lo que quieren y es mejor
para sus vidas.
¿POR QUÉ ME TOCAN PAREJAS DIFÍCILES?
Porque internamente tenemos una programación que nos conduce a
elegir personas difíciles, no estamos
preparados para ser felices y gozar del amor. Además, el peor motivo para
buscar pareja es “por no estar solos”. Si nos desesperamos elegiremos lo peor.
Cuando tenemos demasiada hambre comemos cualquier cosa, no elegimos. Si estamos
hambrientos emocionalmente hacemos igual, y en cuanto a pareja hay que
seleccionar sin apuro ni presión el “menú principal”.
Soluciones:
1. Dejar de ver telenovelas. Son la peor
fuente para programar el subconsciente, es drama puro lo que ponen en la
mente y por muy analíticos que seamos siempre afectan.
2. Revierte tu programación
negativa infantil. Focaliza y elige modelos externos que
fortalezcan tu idea de felicidad. Usa la técnica del anclaje, al reconocer
un modelo positivo de pareja en la calle, la TV o un libro piensa: “Esto es lo
que quiero para mí”. También es bueno habituarse a poner la atención en las virtudes del otro y no en los defectos, pues reproducimos aquello en lo
que ponemos nuestro pensamiento y nuestra atención. Si creo y pienso que mi
pareja es infiel, creare las condiciones para eso.
3. Hablar con parejas amigas
que sean felices y preguntarles como lo lograron. Ellas tienen
una información que tú ignoras, busca conocerla. Nuestro ego nos invita a
envidiar, porque maneja un concepto estrecho de escasez. Hay que hacer caso al espíritu, que sabe que hay amor para todos. Entonces
intentemos y copiemos, no envidiemos.
EL PLAN PARA ENCONTRAR A TU PAREJA.
La mayoría cree que el amor
cae del cielo y no se puede planear, nos toca o no nos toca. Eso es falso. Si no hemos logrado una vida
afectiva placentera podemos entrar en acción, movemos, hacer un plan como si
fuéramos de vacaciones:
1. Elabora una lista de
compatibilidades. Hay que
elegir el tipo de pareja. Haz una lista de las características en todos los
aspectos que te gustaría tuviera tu pareja y cubre cada detalle: descripción física,
edad, nivel sociocultural, económico, afinidad espiritual... etc. Sé muy
específico.
2. Al encontrar el candidato
chequea:
- 80% es un muy buen
porcentaje.
- de 60% para arriba
se pronostica éxito
- 50% la proyección
es drama.
- Menos del 50%...
¡imagínatelo!!!
3. ¿Dónde buscarla? Visita los lugares afines al tipo de gente
que buscas, donde haya menos competencia y se compartan afinidades. Si lo
quieres deportista, acude a esos sitios, y si te desagradan los “salidos” no
vayas a buscar novio en las discotecas. También puedes correr la voz, hazte
publicidad, dile a tus amigos que buscas pareja.
4. Trabaja contigo
mismo. La principal
fuente de frustración al nivel de pareja es querer cambiar al otro. Olvídate del otro. Comienza a buscar todo lo que puedas hacer para
ayudarte, sanar las heridas de tu niño interior y alimentar bien tu mente
subconsciente, pues ella siempre ejecuta lo que lleva dentro.
5. Si tienes pareja y las
cosas no van bien, haz lo mismo (Trabaja contigo mismo), pues al mejorar
tú, mejora el otro. Ahora, si hay muchas cosas que te molestan del otro,
inconscientemente te estás diciendo que es la persona errónea y quieres
cambiarla. El trabajo personal te dará dos alternativas:
a). Si la persona con la que
estás es quien mereces, comenzará a darte el amor que esperas.
b). Si no es la que te conviene, se marchará y vendrá otra como la que quieres.
b). Si no es la que te conviene, se marchará y vendrá otra como la que quieres.
Un lema para todos: UNA RELACIÓN DE PAREJA ES SIEMPRE PARA ESTAR MEJOR. Una buena relación es un contrato entre dos, donde ambos hacen lo que está a su alcance para hacerse mejor la vida. Si no, no hay relación, pues tener pareja no es para competir, cambiar al otro o descargar las neurosis que padecemos.
¿CÓMO ATRAER UN BUEN AMOR?
· Actúa.
· Haz el
plan.
· Ponle
fecha.
· Si no se cumple, no te desanimes, sé perseverante.
· Prepárate
con tiempo y disponte a darle la bienvenida. Recuerda que una relación comienza mucho antes de
encontrarse con esa persona, pues comienza contigo mismo/a.
· Decide
cuánto quieres pagar.
· Pide
una persona que traiga lecciones a tu vida, pero de un modo que puedas digerirlas fácilmente,
sin traumas, ni dolor; pide un maestro cariñoso.
· Invierte
tiempo y esfuerzo en
deslastrarte de tu dolor emocional del pasado y fórmate una nueva conciencia, lee libros, busca consejos de
profesionales, busca ayuda de personas con experiencia, pero ante todo haz el trabajo interior contigo
mismo/a.
· Reconcíliate con tu pasado y tu presente.
· Toma
modelos externos que
alimenten lo que has elegido.
· Remueve
de tu casa todos los objetos de relaciones anteriores, sobre todo si fueron malas: regala, vende, quema,
dona, tira, sácalos de tu vida. Si te cuesta hazlo poco a poco, pero hazlo. Las
fotos, las joyas, la ropa, los muebles te recuerdan inconscientemente el
pasado. Todos estos objetos están cargados de "heridas del pasado".
Si la relación fue buena y terminó adultamente, puedes conservarlos.
· La
persona que estás esperando ya existe. En lugar de gastar energías sintiéndote solo y triste, lo cual aleja
al otro, háblale, dile: "Te doy la bienvenida, estoy preparándome, te
estoy esperando y tengo muchas cosas bellas que ofrecerte". Este mensaje
hará eco en el universo y le llegará de algún modo a esa persona que será para
ti. Si te agarra la angustia, cierra los ojos e imagina lo bonito que será
estar juntos con tu nueva pareja sin ponerle rostro. Es difícil creer y
permanecer en la incertidumbre, pero quien tiene fe recibe; solo los débiles
terminan una relación y pasan de una a otra buscando paracaídas que les alivien
el dolor del golpe.
· Si tienes dudas busca como eliminarlas, solo tenemos éxito en aquello de lo que
estamos convencidos.
· Pide
ayuda a una persona preparada:
psicólogo, psiquiatra, consejero, cura, matrimonio, etc. (pero, preparado). Y también en el ámbito
espiritual.
· Renuncia
a sufrir, decrétalo, grítalo,
escríbelo, comprométete contigo mismo a respetarte y darte amor. Primero
renuncia a lo que no quieres, luego elige y afirma lo que deseas para ti.
· Ámate
a ti mismo. No vivas la
fantasía de creer que si llega alguien que te ame todo se resolverá. Si tú
generas amor, atraerás amor. El gran
secreto de oro para vivir una gran relación es amarse a uno mismo (y Jesús
sabía mucho de esto). No te sacrifiques por nadie, pues te desequilibrarás.
Siempre tú en primer plano.
· Pide
a Dios que te ayude a encontrar el plan que Él tiene para tu vida, pues no estamos llamados a vivir
desdichados, sino a vivir en Amor y desde el Amor, pues venimos de un Dios que es todo Amor.
OLVIDA Y PERDONA, lo que te tocó vivir; tenía un sentido aunque no lo comprendas.
(Tomado de un taller dictado por HORACIO VALSECIA, psicólogo argentino).