¿Sabías que un águila sabe cuándo una tormenta se
acerca, mucho antes de que empiece?
El águila volará
a un sitio alto para esperar los vientos que vendrán. Cuando llega la tormenta,
extiende sus alas para que el viento las agarre y le lleve por encima de la
tormenta. Mientras que la tormenta esté destrozando abajo, el águila vuela por
encima de ella.
El águila no se
escapa de la tormenta. Simplemente usa la tormenta para levantarse más alto. Se
levanta por los vientos que trae la tormenta.
Cuando
las tormentas de la vida nos vienen -y todos nosotros vamos a pasar por ello-, podemos
levantarnos por encima poniendo nuestras mentes y nuestra fe en Dios.
Las
tormentas no tienen que pasar sobre nosotros. Podemos dejar que el poder de
Dios nos levante por encima de ellas. Dios nos permite ir con el viento de la
tormenta que trae enfermedad, tragedia, y demás cosas en nuestras vidas.
Podemos volar sobre la tormenta.
Recuerda,
no son los pesos de la vida que nos llevan hacia abajo, sino el cómo los
manejamos.
“Pero los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas;
levantarán sus alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y
no se fatigarán." ( Isaías 40:31)
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