Un
hombre fue a visitar a un sabio consejero y le dijo que ya no quería
a su esposa y que pensaba separarse.
El
sabio lo escuchó, lo miró a los ojos y solamente le dijo una
palabra:
- “Ámala”
- luego se calló.
- Pero
es que ya no siento nada por ella – replicó el hombre.
- “Ámala,”
- reiteró el sabio -.
Y
ante el desconcierto del visitante, después de un oportuno
silencio, el viejo sabio agrego lo siguiente:
-
Amar
es una decisión, no un sentimiento. Amar es
dedicación y entrega. Amar es un verbo y el fruto de esa
acción es el amor. El Amor es un ejercicio de jardinería:
Arranca lo que hace daño, prepara el terreno, siembra, sé
paciente, riega, procura y cuida. Estate preparado, porque
habrá plagas, sequías o excesos de lluvias, más no por
eso abandones tu jardín. Ama a tu pareja, es decir,
acéptala, valórala, respétala, dale afecto y ternura,
admírala y compréndela. “Eso es todo, Ámala”.
Precioso mensaje ! Me encantó !💑
ResponderEliminarTan cierto como la vida misma, Stella Mary. Que Dios te bendiga.
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